Hoy día, nadie duda que poder hablar más de un idioma es una enorme ventaja. En este sentido, los niños disponen de una mayor capacidad para el aprendizaje de otra lengua y lo hacen de manera más natural. En cambio, a las personas adultas nos supone en la mayoría de los casos un esfuerzo enorme que muchas veces acaban por frustrarnos si no acudimos a profesionales de la enseñanza de calidad.
Situaciones que definen el bilingüismo natural o artificial
Natural:
Las situaciones más frecuentes que dan lugar al bilingüismo natural son las siguientes:
- Familias formadas por progenitores que cada uno habla un idioma diferente. En este caso, si ellos deciden dirigirse a sus hijos con la lengua materna, el aprendizaje será natural y progresivo. El niño lo verá como algo normal en su día a día y podrá hablar en paralelo ambas lenguas con pocos esfuerzos.
- Familias que se trasladan de residencia a otro país con un idioma diferente. En este caso hay dos situaciones en el día a día, una donde deben aprender el idioma para sus relaciones laborales, educativas y sociales y luego en casa retoman el idioma materno. Es más lento que el caso anterior pero la velocidad de aprendizaje sigue siendo alta.
- Países donde hay coexistencia de dos idiomas. En este caso es similar al primero que describimos. Se trata pues, de un aprendizaje natural y espontáneo, sin grandes esfuerzos.
Artificial:
Son aquellos casos en los que las familias adoptan un idioma que no es el nativo para criar a sus hijos como bilingües. Esto se hace debido a la importancia y necesidad hoy día de dominar en nuestro caso el inglés. Así pues, lo normal es que uno de los progenitores adopte el rol de hablante en el nuevo idioma para facilitar el aprendizaje.
Aspectos esenciales si estás criando niños bilingües
El aprendizaje no surge solo
No des por hecho el aprendizaje por ser niño sin más; existe un tópico que es que los niños “son como esponjitas” y aprenden los idiomas simplemente por escucharlos. Esto, evidentemente, no es así, sino que debemos crear unas condiciones adecuadas para ello.
Establece una estrategia
El éxito del bilingüismo dependerá en gran medida de tener un plan para ello. Debes saber qué fluidez quieres que tengan los niños, quién va a hablar uno u otro idioma, cómo plantear la escritura frente a la lectura y conversación, etc. En definitiva, se trata de organizar y estructurar el proceso e ir cumpliendo hitos como en toda estrategia.
Paciencia y ser constantes
El compromiso como familia y la constancia debe ser el pilar donde se asientan los conocimientos del nuevo idioma. La querencia natural del niño será hablar la lengua que más cómoda le resulte. Así pues, si adoptas el rol de hablante en inglés, no lo debes saltar bajo ningún concepto, salvo causas de fuerza mayor. El cerebro del pequeño debe acostumbrarse y no buscar la alternativa más cómoda. En poco tiempo esto será natural y la curva de aprendizaje tendrá gran pendiente.
Establecer entornos adecuados para la práctica del idioma
Más allá de hablarlo en casa, si es un bilingüismo artificial, será muy importante invertir tiempo y dinero tal vez. Por ejemplo, viajar a un país anglosajón puede ser una inyección positiva de motivación. Si el pequeño puede comprobar de primera mano que se comunica perfectamente en esa lengua que practica en casa, será un acierto y le animará a seguir.
No seguir consejos pesimistas y no ceder ante momentos complicados
Muchas personas de nuestro entorno nos dirán que no es buena opción, que el niño va a retrasarse en su educación a costa del nuevo idioma, etc. De igual manera, el niño puede no querer hablar ese segundo idioma y se niegue a ello. Piensa que si está todo el día en el colegio hablando la lengua principal, al ir a casa los seguirá haciendo sin pensar. Tendrás que razonar con él y explicarle las ventajas que va a tener por encima de sus compañeros de clase, etc.
Haz que se sienta orgulloso y especial
Aprender dos idiomas desde pequeños supone un enorme esfuerzo y el niño debe estar orgulloso de ello. Debe ser algo similar a aprender un complicado instrumento musical, y es que no todos son capaces de ello. La motivación desde niños debe ser una constante en su vida y en este sentido, aprender un nuevo idioma debe ir de la mano del aliento y ánimo de sus progenitores y demás familia. Que se crezca antes los problemas y los supere, será fundamental para su vida futura.
En conclusión, diremos que optar por una educación bilingüe será todo un acierto para la educación y desarrollo personal del niño. Los problemas y sus soluciones van a hacer de ellos personas con una gran capacidad en su vida profesional y se les van a abrir muchas puertas. Como padres debemos tener en cuenta que no va a ser fácil y debemos prestarles todo nuestro apoyo y ánimo, pero en un corto espacio de tiempo todo irá rodado.
Desde Crack Business English, apostamos por una educación bilingüe de nuestros hijos. Dominar dos idiomas les favorecerá a la hora de poder afrontar retos laborales de mayor envergadura. Y por ello, una correcta formación especializada en idiomas en un futuro para afianzar conocimientos, será la pieza fundamental y complementaria a esa educación recibida. Contacta con nosotros y te contaremos personalmente cómo podemos ayudarte a que mejores tu nivel de inglés en función de tus necesidades específicas.
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